¿Qué significa a apoyar a Bukele en el actual momento histórico?
Apoyar a Bukele es, a mi juicio, el acto más antirrevolucionario en el momento histórico que estamos, algo completamente reaccionario. Un salvadoreño no puede ser plenamente revolucionario si suscribe con todas las políticas de Bukele, es más bien una especie de reaccionario que estaba perdido y que volvió a casa; y, extendiéndolo más, es el mayor argumento para demostrar que los antiguos guerrilleros, que lo apoyan hoy en día, nunca fueron realmente revolucionarios.
Hablemos claro: un revolucionario serio no puede apoyar a un hombre francamente burgués como éste presidente. Es verdad que la desesperación puede llevar a una persona inteligente a cometer una estupidez, pero si aquélla continúa cometiéndola invariablemente entonces saque usted la conclusión.
Resentimiento
Es natural, pienso yo, que sientan emociones negativas como
resentimiento, odio, envidia y sed de
venganza en contra de algunos miembros del partido del FMLN sobre
todo de aquellos que gozan de algún cargo político y que viven como
auténticos burgueses. Lo sé, enoja, no lo siento, pues no es mi experiencia,
pero la entiendo teóricamente. Sin embargo, esa no es una justificación
suficiente para aceptar ciegamente las políticas usureras de Bukele.
Se le perdona a un jovenzuelo que no sabe nada de historia, a un
ignorante o a un conservador intransigente, pero a un viejo revolucionario,
perdón, señores ¡Qué vergüenza!
¿Engañados?
Si en el pasado fueron engañados por los camaradas —o mejor dicho por los
anti camaradas— más vivos, hoy no sólo son engañados, son usados, como los
animales graciosos en los circos, para hacer reír a la mayoría. Sin el
pasado los engañaron, existe la gran posibilidad de que sean tontos, los
vuelven engañar con barquitos de papel, entonces concluyan ustedes el
silogismo. Ya les gustó, a los vivos de hoy, y les vieron la cara.
¿Y que esperaban?
Comprendo que estén resentidos e indignados con los principales cabecillas del partido, lo que no comprendo es por qué les extraña que la historia haya sido así. Bakunin, gran anarquista y líder izquierdista, perdió la dentadura en la cárcel y soportó aterradoras fiebres; en términos generales: su vida fue una miseria; esto le sucedió porque nunca estuvo dispuesto a renunciar a sus ideas, en las que creía sinceramente. Dado el odio desproporcionado que le tenían a Baruch Spinoza, la clase baja y alta, por sus ideas, se vio relegado a vivir toda su vida, exiliado, en la pobreza y la miseria, sobrevivió puliendo espejuelos, muy pobre, pero fiel y obstinado en el más alto grado con los principios que profesaba.
Trotsky y el Che Guevara y muchos otros grandes hombres de la historia sufrieron indeciblemente; sólo por pensar diferente se vieron privados de ejecutar tantas cosas simples que las personas normales podían realizar sin mayor traba y perseguidos como los más viles enemigos del progreso social.
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¿Un lugar en la historia?
Y ustedes ex-guerrilleros de El Salvador ¿quiénes son? ¿Por qué la historia debería tratarlos de manera diferente? ¿ Es que no están plenamente convencidos de sus ideas y convicciones políticas? No sean patéticos y ridículos, no pretendan a la fuerza ocupar un lugar en la historia que que no merecen.
Si ustedes estuvieran en el poder, no creo que las cosas fueran diferentes de cómo están hoy, serían otros los actores pero el mismo problema. Y si esos hombres de inconmensurable valor histórico, entelequias éticas y poseídos por el más puro y genuino amor, no lograron disfrutar los resultados de sus luchas incansables, qué les hace pensar a ustedes, atiborrados de toda clase de odio y de sed de venganza con sus enemigos políticos, que merecen un mejor lugar en la historia.
Si fueran un poco más instruidos, se darían cuenta de que casi todas las revoluciones han terminado a la postre siendo traicionadas; si no me creen, pregúntele a Trosky que, perdió todo lo que había ganado, incluso le arrebataron lo más valioso del ser humano: su vida. ¿Son ustedes más coherentes, más instruidos, más éticos y más dignos de ser mejor tratados por la historia que aquellos? Lo dudo.
Si en realidad, como lo proclamaban años atrás, hubieran sido
verdaderos revolucionarios, hoy estarían organizando nuevas luchas para
seguir dando batalla a las injusticias inherentes a toda administración
burguesa como la actual.
No te conozco. No se quien sos. Sos salvadoreño, me imagino, y si eso es así, ya somos dos (al menos en este blog, o mejor dicho, en este artículo).
ResponderEliminarInteresante tu punto de vista. No lo había visto desde ese ángulo. Interesante porque plantea en el fondo lo que es o debería el ser de izquierda, si es que ese concepto está sustentado en sólidos principios.
Creo que la teoría, y en esto puedo equivocarme porque no soy experto en ese terreno, está desarrollada para el triunfo del socialismo sobre el capitalismo, y poco o casi nada se ha dicho de la coexistencia entre ambos sistemas dentro de un mismo lugar geográfico. (Aunque Cuba podría salirse de esta norma se puede afirmar que la omnipresencia de los EEUU moldea de alguna forma sus acciones).
¿Cómo se debe actuar en la coexistencia? Y es ahí donde la izquierda patina porque se entra en un jueguito supuestamente democrático, donde ese mismo concepto "democracia" está diseñado de forma tal que anula el avance del progreso (del progreso de las masas debería decir, en contraposición del avance de las ciudades: edificios modernos y limpios con acceso a las comunicaciones más ágiles, etc.)
Amigo, de verdad, muchas gracias por tomarte el tiempo de hacer una reflexión tan sesuda sobre este humilde escrito. Comentarios como los tuyos hacen mucha falta en las redes sociales; comentarios que sean expresados con gran inteligencia. Puedes suscribirte a mi blog, si deseas. Trataré de subir contenidos más a menudo de esta naturaleza. Cuídate.
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