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📌En este artículo se analizarán los siguientes puntos:
1. Contexto Histórico
Tales nació en el año 624 y murió en el año 546. Era de Mileto, Asia Menor, ciudad que gozaba, en ese tiempo, de una relativa bonanza. A pesar de ello, había mucho conflicto entre la clase aristocrática y los pobres libres.
Fue un hombre profundamente observador de la naturaleza, pero al mismo tiempo práctico. Dijo que todo estaba formado del agua.
Esto bastaría a un hombre moderno con mente cientificista para menospreciar la filosofía y en consecuencia desanimarse –si es que tenía algún ánimo de hacerlo— del estudio de ésta.
Pero no hay que ser tan prestos a criticar, hay que hacer una lectura objetiva, sin sesgos, hasta donde nos sea posible de este filósofo. Para así poder ver la luz intelectual con la que iluminó las tinieblas que impedían a su gente ver más allá de las apariencias mundanas; tinieblas que eran en gran parte el resultado de los mitos y las supersticiones ordinarias que imperaban en la sociedad donde su existencia tuvo lugar.
Al hacer esto, una lectura objetiva de su vida, será más fácil poder emitir juicios justos y adecuados sobre la vida y las ideas principales de este pensador.
Para
Aristóteles, uno de los filósofos más grandes e influyente de todos los tiempos,
fue el primer filósofo. Es considerado como uno de los siete sabios de
Grecia producto de su vasto conocimiento de la filosofía, la
matemática, la astronomía, la física, etc; y por ser un atinado y
excelente consejero político.
En realidad se posee exigua información sobre la vida e ideas de Tales. Por lo que se sabe, en vida, análogamente a Sócrates, no escribió nada. Ciertamente, por lo que se dice de él, fue un hombre de extraordinarias virtudes morales e intelectuales.
Después de que han muerto, es común que a hombres de esta talla se les adjudiquen atributos que desbordan la realidad histórica. Es por ello que es difícil separar al Tales histórico del Tales mítico.
Algo análogo sucedió con la existencia histórica de Jesús de Nazaret. Con Tales, es lo más probable que ocurrió. Su vida histórica, y aquí está la dificultad para el que se allega a revisar su biografía, probablemente la superó el mito.
Pero de esto estamos seguros: algo de verdad hay en el mito, pues
éste, por descabellado y desatinado que nos parezca, surge de la
experiencia cotidiana.
La pobreza de Tales
Según una anécdota en la Política de Aristóteles, muchos se burlaron de la pobreza de Tales y le echaron en cara la inutilidad de la filosofía para generar ganancias económicas.
Esto nos dice Aristóteles:
“Gracias a sus conocimientos en astronomía pudo presumir, desde el invierno, que la recolección próxima de aceite sería abundante, y al intento de responder a algunos cargos que se le hacían por su pobreza, de la cual no había podido librarle su inútil filosofía, empleó el poco dinero que poseía en darlo en garantía para el arriendo de todas las prensas de Mileto y de Quíos; y las obtuvo baratas, porque no hubo otros licitadores. Pero cuando llegó el tiempo oportuno, las prensas eran buscadas de repente por un crecido número de cultivadores, y él se las subarrendó al precio que quiso. La utilidad fue grande; y Tales probó por esta acertada especulación que los filósofos, cuando quieren, saben fácilmente enriquecerse, por más que no sea este el objeto de su atención”. (Política I, 11, 1259ª)
Esto demuestra que la filosofía ha sido despreciada y juzgada con inclemencia por el superficial materialista como una ciencia que no produce capital.
Pero Tales, como es de suponer, ambicionaba bienes subjetivos, no era tanto los bienes objetivos los que movían su operar.
Se dice que dirigió una escuela de náutica. Además se le atribuye la
construcción de un canal para desviar las aguas del río Halis, lo cual
facilitó el paso del ejército de Creso. (Hirscheberger, p. 46)
Otra cosa por la que Tales es famoso es por la predicción de un eclipse. Lo cual fue demostrado por los astrónomos. Bertrand Russell cree que esto “no demuestra un genio extraordinario el haber predicho un eclipse”. Además dice “que Mileto era aliado de Lidia, y ésta mantenía relaciones culturales con Babilonia.
Los astrónomos babilónicos habían descubierto que los eclipses se repiten en un ciclo de diecinueve años aproximadamente. Sabían predecir los eclipses de la Luna con bastante seguridad, pero no los eclipses solares, debido a que éstos pueden ser visibles en un lugar, y en otro no” (Russel, 1946)
2. Pensamiento
Lo que la mayoría de presocráticos buscaba era el arjé o principio primero y último de todo. Es curioso que ellos no trataran de explicar sus teorías con base a realidades abstractas, a mitos ordinarios, leyendas populares, etc.; fue la realidad material su punto de partida.
Ellos propusieron diferentes elementos de la naturaleza para dar respuestas racionales a las hipótesis que sostenían. Estos principios serían la explicación del origen de todo lo que existe.
Cada filósofo presocrático propuso un elemento diferente que, según
ellos, revelaría el origen de todas las cosas. Sus teorías no eran
totalmente gratuitas al menos teóricamente, según ellos, las
justificaron.
a) El agua como arjé
Él, como es bien sabido, supuso que ese principio (arjé) primero era el elemento agua. De este elemento salen todas las cosas y a él vuelven.
Qué quiso decir en rigor con eso es un poco embarazoso de explicar, el mismo Aristóteles no logró definir con precisión el significado de tal afirmación.
En todo caso eso no es lo más capital, lo más significativo quizá sea su propuesta metafísica. Pues hay que decirlo, su propuesta es metafísica, no es una teoría científica.
La ciencia particular se enfoca en un determinado sector del
ser, la metafísica trata de explicar el ser en cuanto al ser, en su
totalidad. Busca captar el ser en su generalidad; no se conforma con
un aspecto del ser.
b) Dioses por doquier
La primera afirmación que Tales realizó, como vimos, sostenía que todo cuanto existe tiene su origen en el agua.
A esta afirmación le sigue la que dice: que todo está lleno de dioses. Nuestro amigo Tales suponía que el mundo estaba atiborrado de lo divino. Además, creía que el imán tenía alma.
Esto técnicamente se denomina como hilozoísmo, doctrina que considera a la materia no solo como activa sino además como viviente. Esto puede sonar inadmisible al sentido común moderno, pero hay que tratar de situarse en el contexto desde donde fue proferido.
Pero de lo investigado sobre la comprensión filosófica que Tales tenía del mundo, surge la pregunta, ¿era él panteísta? Hirscheberger cree que no.
La forma como expresó su pensamiento puede sugerir tal cosa, pero la comprensión del alma, la materia y los dioses que tenían los griegos era más amplia que la que nosotros tenemos hoy.
Además estos filósofos usaban categorías de la vida ordinaria. No
poseían un auténtico y potente sistema filosófico, estaban dando los
primeros pasos en esta ciencia liberal.
Bibliografía
Russel, B. (1946). Historia de la filosofía occidental. AlNoah.
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