¿Debemos prestar atención a los criterios del capital?

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 

Criterio Capitalista 

    De una cosa todos debemos estar conscientes: si es el criterio capitalista el que se va a seguir imponiendo como sentido común, toda la vida humana e inclusive la animal, como el mismo futuro del planeta tierra, peligra. 

Es, desde que la modernidad se instaló y el sistema capitalista se posicionó como el sistema hegemónico dentro del campo económico, el criterio capitalista el que rige las acciones humanas. 

A sabiendas de que es ésta visión necrófila la que impera teórica y prácticamente en todo el mundo, en general amante de toda idolatría y mal, toda la vida humana, sin por ello pretender hacer un drama, peligra.

    Es obvio que si el mundo obrero es lo suficiente perspicaz, no debería escuchar ni prestar ningún tipo de atención a la postura que sostiene el capitalismo respecto a la pandemia del covid19, que azota sin azote al mundo.

 Si es un criterio capitalista, por más que lo maquillen y lo afeiten con la maquinilla de King Camp Gillette, por venir de una fuente de inagotable e intrínseco fetichismo y puesto que se des-relaciona y se auto-afirma como una realidad natural y absoluta a pesar de su evidente contingencia, es irracional. 

El sentido común de esta época o la opinión predominante entre las masas, es, como sabemos, el criterio capitalista. Pero ese criterio, por absolutizar algo completamente relativo como es el aumento de la tasa de ganancia, lo cual, en la mayor parte de ocasiones, sólo sirve para afirmar la vida y los estrafalarios caprichos de la clase dominante, para negar la buena vida y los satisfactores básicos de las mayorías y para someter a las masas empobrecidas a las más grandes indignidades, es irracional. 

Por esa razón, pues, no parece recomendable, si es que se tiene un poco de cordura todavía, escudarse en un criterio capitalista que confunde, quizá a propósito, los medios con el fin.

El valor 

    Para lograr establecerse como el sistema hegemónico o dominante dentro de campo económico, el capitalismo ha reducido a una simple cosa al obrero, a un mero medio que objetiva su vida para mantener en pie el valor del capital. 

En el capitalismo el sujeto obrero objetiva más vida de lo que recibe como pago, en eso consiste la inmoralidad del capitalismo. 

El capitalismo es un sistema que además de robar al obrero lo subsume y lo vuelve una determinación más del capital. Un sujeto capitalista, como pago, le da al trabajador una cosa, dinero, pero el trabajador le da su vida.

    Así que no es de extrañar que hoy los capitalistas y los empresarios estén pávidos y deseosos de que el estado los salvaguarde, pues la mano invisible no aparece en las crisis, le da por irse de vacaciones.